Cuando eres persona y decides por tus actos, siempre debes hacerte cargo de ellos. Así lo entendemos en el proceso de la vida, y mientras crecemos, conocemos los secretos de cómo hacernos cargo de las tareas que la vida nos señala.
La Rucia era una perrita juguetona y amigable, indefensa, incansable buscadora de cariño y amor. Decidió que su vida era la calle y ahi encontró el amor y cariño que le fue negado desde su nacimiento...no lo sabemos, la Rucia era de la calle.
Nos apena escribir estas líneas sabiendo que la Rucia murió a manos de un veterinaro, profesional que estudia varios años para hacer lo opuesto, cuidar animales y sanarlos. La Rucia, en un arranque de animalidad, destuyó la clínica de un tipo, y éste, en su acción mas humana conocida, tomó venganza y decidió que lo mejor era matarla.
Crear este blog pretende recordar a la Rucia, pero al mismo tiempo no olvidar que podemos hacer algo, que siempre hay alguien que puede hacer algo por los más indefensos.
Este blog contará la histora de la Rucia desde su comienzo y también las historias detrás de su muerte, de cómo las personas que la queremos, nos haremos cargo de hacer justicia por su nombre y por el abuso del que fue víctima a manos de Andrés Maureira, Veterinario de la Universidad de Chile y dueño de la Clinica Veterinaria El Rodeo.
Rucia, te queremos.
Paulo Saavedra
